jueves, 2 de abril de 2015

Una feminista. Casey Calvert.

No soy ninguna monja.
Mira que lo que buscaba no era esto, andaba detrás de alguien que soportara bien las ostias, no subiera la barbilla, nada mas, un peso medio con experiencia para recuperar el tiempo y pagarle a la sociedad mi deuda. Y los enlaces y la calentura me han llevado a descubrir lo inevitable, que se puede militar en FEMEN, no acabar la FP y vivir en La Felguera, o esto otro mismo, ser una feminista convencida en que para cobrar de la seguridad social hay que trabajarse el terreno y bajarse a las colchonetas a jugar a médicos con las pollas. 

Cuando no llegaba al orgasmo.
Casey Calvert presume de serlo y bastante cacao tendrá alguien que se define así y hace estas cochinadas. Una actriz poco valorada a quien las malas decisiones habían puesto siempre en el rincón de las mascotas, haciendo tríos pachangueros con Mike Adriano, escenas lesbicas con la Paltrova o un bis a bis catecocumenal con el mierda de Sean Michaels, donde se veía que lo que fallaba no eran las ganas de agradar y tragarse un alsa por el culo. Había que ser josé Luis Moreno para no verlo.

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